Una pareja encontró el auténtico mensaje en una botella en abril de este año, cuando estaban de vacaciones en las Islas Frisias, en Alemania. La reliquia fue escupida por el mar después de 108 años tras ser lanzada desde un laboratorio en Plymouth, Reino Unido.
Marianne Winkler y su marido, Horst, encontraron el envase de vidrio en la playa de Amrum, en las Islas Frisias, y en seguida notaron que contenía una nota que decía: "Rompe la botella". La pareja pensó que podría tratarse de una carta de amor, o de un pedido desesperado.
"Siempre es una alegría encontrarse un mensaje en una botella. Uno se pregunta de dónde vendrá. ¿Quién lo escribió y hace cuánto que viaja por las mareas, las corrientes y las olas?", convino la mujer.
"Mi marido, Horst, intentó extraer el mensaje sin romper la botella, pero fue imposible. Tuvimos que hacer lo que decía", explicó Marianne al sitio The Telegraph. Al hacerlo, la pareja encontró un formulario escrito en alemán, holandés e inglés que parecía más un examen médico que una esquela romántica.
Quien encontrase la botella debía informar dónde y cuándo se había producido el hallazgo y debía devolver el objeto a la Asocación de Biología Marina del Reino Unido con sede en Plymouth, desde donde había sido lanzada al mar.
La carta envasada resultó ser un experimento iniciado por el científico británico George Parker Bidder en su laboratorio de la ABM. El investigador lanzó la botella al Mar del Norte entre 1904 y 1906 con la intención de analizar las corrientes que ejercen su fuerza en el suelo marino.
Bidder lanzó 1020 de sus "botellas de fondo", como las llamaba en sus notas, y calculó que recuperó un 55 por ciento por año gracias a los pescadores de la zona. Pero algunos mensajes nunca más regresaron.
Hasta abril de 2015.
La postal en la botella prometía pagar "un chelín de recompensa'' a quien la devolviera a la asociación, con sede en la ciudad portuaria de Plymouth, junto con información sobre el lugar y la fecha del hallazgo. Y la mayoría de los mensajes lanzados fueron devueltos hace décadas.
La asociación ha pedido al Libro Guinness de los Records Mundiales que lo reconozca como el mensaje en una botella más antiguo que se haya recuperado. El récord actual, correspondiente a un experimento científico de 1914, fue hallado 99 años después.
Como los indicaba el mensaje, la pareja recibió su recompensa: una moneda antigua de un chelín.
Fuente
Marianne Winkler y su marido, Horst, encontraron el envase de vidrio en la playa de Amrum, en las Islas Frisias, y en seguida notaron que contenía una nota que decía: "Rompe la botella". La pareja pensó que podría tratarse de una carta de amor, o de un pedido desesperado.
"Siempre es una alegría encontrarse un mensaje en una botella. Uno se pregunta de dónde vendrá. ¿Quién lo escribió y hace cuánto que viaja por las mareas, las corrientes y las olas?", convino la mujer.
"Mi marido, Horst, intentó extraer el mensaje sin romper la botella, pero fue imposible. Tuvimos que hacer lo que decía", explicó Marianne al sitio The Telegraph. Al hacerlo, la pareja encontró un formulario escrito en alemán, holandés e inglés que parecía más un examen médico que una esquela romántica.
Quien encontrase la botella debía informar dónde y cuándo se había producido el hallazgo y debía devolver el objeto a la Asocación de Biología Marina del Reino Unido con sede en Plymouth, desde donde había sido lanzada al mar.
La carta envasada resultó ser un experimento iniciado por el científico británico George Parker Bidder en su laboratorio de la ABM. El investigador lanzó la botella al Mar del Norte entre 1904 y 1906 con la intención de analizar las corrientes que ejercen su fuerza en el suelo marino.
Bidder lanzó 1020 de sus "botellas de fondo", como las llamaba en sus notas, y calculó que recuperó un 55 por ciento por año gracias a los pescadores de la zona. Pero algunos mensajes nunca más regresaron.
Hasta abril de 2015.
La postal en la botella prometía pagar "un chelín de recompensa'' a quien la devolviera a la asociación, con sede en la ciudad portuaria de Plymouth, junto con información sobre el lugar y la fecha del hallazgo. Y la mayoría de los mensajes lanzados fueron devueltos hace décadas.
La asociación ha pedido al Libro Guinness de los Records Mundiales que lo reconozca como el mensaje en una botella más antiguo que se haya recuperado. El récord actual, correspondiente a un experimento científico de 1914, fue hallado 99 años después.
Como los indicaba el mensaje, la pareja recibió su recompensa: una moneda antigua de un chelín.
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