Todos tenemos un pasado, y para aquellos que pasan la treintena normalmente en él hay tupés y hombreras de proporciones mitológicas que sobrepasan los límites de la ética. Pero no sólo nosotros somos presas del estilismo del pasado, también lo son los logos de muchas compañías. Lo de arriba es, a la izquierda, el primer logo de Microsoft y, a la derecha, el último. Antes de que sigáis tened en cuenta que esto y lo que vais a ver a continuación puede herir gravemente vuestra sensibilidad.
Está claro que la estética cambia con el tiempo, pero resulta muy curioso que algunas de las más importantes de la actualidad tuvieran semejantes “delitos”. Afortunadamente en algún momento y por el bien de nuestros ojos decidieron cambiar su primer, y normalmente aberrante logo, a algo que no causara vergüenza ajena.
Pero no sólo el gigante de las ventanicas ha pasado por esto, también la enorme IBM, que a juzgar por el primer logo pretendía dominar el mundo.
Aunque tampoco es este fenómeno exclusivo de las empresas relacionadas con software y hardware, Canon y sus cámaras parecían reencarnaciones de Buddha con un mal día.
Resulta también inquietante darse cuenta de que las empresas y productos relativamente nuevos sufren estos primeros momentos de incertidumbre loguil. Si no que se lo digan a Firefox, que no sólo parecía en un principio una calcamonía de pastelito, sino que sufrió también un grave caso de travestismo animal, pasando de zorro a pájaro.
Y como plato final el caso quizás más aberrante de todos, el de Apple, con un Newton esperando a que una manzana, posiblemente radiactiva, le cayera en la cabeza. Ya no es que el logo sea exageradamente complejo,sino que parece del siglo XIX, ¿habría cabido en la parte trasera de un iPhone?Fuente
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